Los residuos tóxicos y peligrosos del Hospital San Agustín ya se reciclan con un novedoso sistema de frío, existente únicamente en el Hospital de Jarrio, que evita que los profesionales sufran accidentes laborales por la manipulación de este tipo de basura.
Los cubos, similares a neveras con cierre a presión mantienen los residuos sanitarios entre cero grados y diez bajo cero.
La intención de los responsables del centro es ampliar el número de recipientes de frío ya que, además de beneficiar a los profesionales, se evitan los malos olores. «Este sistema también nos permite optimizar los contenedores pues no tenemos por qué retirarlos a medio uso», explicaron María Jesús Rossell y Félix Amorín, responsables del plan de gestión de residuos sanitarios que se gestó en 2005. Y añadieron: «Una vez que se llenan los recipientes de frío, un gestor autorizado transporta los residuos a la incineradora».
Los cubos, similares a neveras con cierre a presión mantienen los residuos sanitarios entre cero grados y diez bajo cero.
La intención de los responsables del centro es ampliar el número de recipientes de frío ya que, además de beneficiar a los profesionales, se evitan los malos olores. «Este sistema también nos permite optimizar los contenedores pues no tenemos por qué retirarlos a medio uso», explicaron María Jesús Rossell y Félix Amorín, responsables del plan de gestión de residuos sanitarios que se gestó en 2005. Y añadieron: «Una vez que se llenan los recipientes de frío, un gestor autorizado transporta los residuos a la incineradora».
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